En medio de la serenidad de su fachada sobria y reservada, se oculta un hito de ingeniería estructural que desafía las convenciones. Esta residencia se presenta al mundo con una apariencia discreta, pero guarda un secreto asombroso en su fachada posterior: un voladizo de 9 metros que flota majestuosamente sobre una alberca, desafiando la gravedad y redefiniendo los límites de la arquitectura. En esta casa, el equilibrio entre la sutileza y la audacia se entrelaza, creando una experiencia arquitectónica única.
La residencia se destaca por sus amplios claros en la zona social, estableciendo una relación fluida entre el interior y el exterior. La cocina, diseñada para ser el corazón de la vivienda, se enriquece con un jardín que se extiende detrás de la barra de preparación, brindando una conexión directa con la naturaleza. La planta baja se caracteriza por la configuración de muros de concreto, mientras que en la planta alta la mampostería adquiere protagonismo, creando una transición sutil y armoniosa entre los niveles.
Al ascender las escaleras, un jardín zen se convierte en el vestíbulo principal, recibiendo a los visitantes con serenidad y equilibrio. Allí, las habitaciones se despliegan con una ventilación poco tradicional, prescindiendo de ventanas y optando por una iluminación cenital, que baña los espacios con una luz suave y etérea. Esta elección crea un ambiente de calma y privacidad, donde los sueños y la introspección encuentran su refugio.
Regresando a la planta baja, la zona social se eleva a doble altura, generando un sentido de amplitud y grandeza. Este espacio se convierte en el epicentro de la vida cotidiana, invitando a la interacción y al encuentro entre sus habitantes. La residencia también cuenta con un medio sótano, donde desde el vestíbulo principal se puede descender hacia un cinema privado, sumergiéndose en la magia del séptimo arte.
Esta residencia, con su fachada modesta y discreta, encierra una belleza y audacia ocultas en su interior. El voladizo que desafía la gravedad y la conexión perfecta entre el interior y el exterior a través de los espacios sociales, revelan un equilibrio entre la elegancia y la innovación estructural. Los espacios íntimos, bañados por la iluminación cenital, crean un ambiente de serenidad y reflexión.
Esta residencia se convierte en un refugio de equilibrio y armonía, donde el diseño arquitectónico se convierte en poesía y la experiencia habitacional se transforma en un cautivador viaje de descubrimiento.